Bienvenidos
alumnos de 2° Año
Construcción
de ciudadanía
2017
Noviembre de 2015
Los contractualistas
Thomas Hobbes
Hobbes toma de Maquiavelo esta condición, de que el hombre es
malo por naturaleza, que es egoísta, individualista, mezquino, que siempre
buscara su propio beneficio. Hobbes dice que el hombre siempre va a tender al
conflicto.
Hobbes escribe su obra “el leviatán” a mediados del siglo
XVII, en un contexto histórico de plena guerra y revolución.
En su obra Hobbes nos describe un hipotético estado de
naturaleza (que no tiene existencia real.) en el cual no existen normas ni
reglas, en este experimento, existen derechos, lo q no hay son normas o reglas.
Los derechos le dan libertad al hombre, las leyes obligaciones. Pero en esta
situación no hay ley, por lo que solo habrá libertad.
El derecho más importante en este mundo es el de la libertad
absoluta, por lo que el hombre hobbesiano puede hacer lo que quiera, incluso en
el cuerpo de otro hombre.
Todos los hombres por naturaleza se acercan a lo que les hace
bien, y se alejan de lo que les provoca aversión. El proteger su vida le genera
placer al hombre, el busca mejorar su bien estar personal, aumentando su
seguridad y sus riquezas. Esos dos elementos le dan al hombre poder, y el poder
al hombre le genera placer.
El poder es una facultad que escasea entre los seres humanos,
ya que es un solo hombre el que manda y son muchos los que obedecen, ya que
todos los hombres buscan acceder al poder, esto inevitablemente desembocara en
el conflicto.
Entonces , si el hombre tiende al conflicto y no hay ley que
regule su comportamiento , se encuentra así, en una situación permanente de
conflicto , donde “el hombre es un lobo para el hombre” , se vivió en una
situación de crisis generalizada , donde se aplica por llamarlo de alguna
manera la ley del más fuerte, donde el vencedor vive constantemente a la
defensiva , porque siempre va a existir alguien que lo quiera sacar de donde
esta o lo que posee , y el perdedor siempre estará tratando de despojar al
ganador de lo que tiene .
Por ello es que aparece la idea de una ley natural, que es
una regla o norma establecida por los hombres, en posición de la razón en sus
dos usos, facultad prudencial (para conservar la propia vida) y de razón
calculadora (para conservar los bienes). Esa ley natural se denomina pacto, y
consiste en generar un poder superior, por encima de los hombres, el leviatán,
el estado.
La función de ese leviatán es la de administra el conflicto.
Según Hobbes el ser humano le debe transferir todos sus derechos al leviatán,
excepto el de la vida, con lo que se trata de asegurar la tranquilidad y la
armonía. El hombre deja de estar en ese estado de naturaleza.
Según Hobbes, siendo el hombre lo que es el poder del
leviatán debe descansar sobre la espada, y los pactos que no descansan sobre la
espada, no son más que palabras, sin fuerza para proteger a los hombres en modo
alguno.
El leviatán es el poder de dominio con respecto a los propios
súbditos y a otros estados, ya que en las relaciones internacionales rige el
estado de naturaleza.
El problema de este pacto es que esa entidad superior, queda
en el estado de naturaleza y no tiene nadie que lo controle el es el único
autorizado a utilizar la fuerza, el posee el monopolio de la fuerza física.
En el mundo que plantea Hobbes el pacto es necesario.
John Locke
Locke escribe a fines del siglo XVII, en un marco histórico de fin de
los conflictos civiles y gran progreso económico, con lo que el visón que tiene
de los hombres es diferente que la de Hobbes.
Según Locke el hombre en un hipotético estado de naturaleza
tiene un concepto de ley, ya que él es producto de dios y tiene una idea de
justicia. El hombre es sagrado para el hombre por lo que no ira contra otro hombre.
Locke concuerda con Hobbes, en que el hombre tiene una
tendencia natural a acercarse a lo que le hace bien y a conservar la vida.
También concuerdan con que el hombre busca poder, pero Locke dice que lo hace
tendiendo al trabajo colectivo, buscando el poder económico.
En el mundo de Locke y esta es otra diferencia que tiene con
Hobbes, es que ve a la justicia como algo natural en los hombres, y no algo
artificial.
La necesidad de un pacto, surge para Locke, porque no se
puede asegurar que todos los hombres son racionales y surge la necesidad de que
exista una garantía jurídica que proteja las propiedades y la posesión del
capital. Por ello se realiza el pacto.
Para Locke, en su pacto, el único derecho que transfiere es
el derecho de hacer justicia por sí mismo, pero conserva todos los demás y por
ello la oposición a la concepción absolutista del pacto de Hobbes.
Locke propone la división de poderes entre el legislativo que
crea las leyes y el ejecutivo que las ejecuta y un tercer poder el federal se
encarga de las relaciones internacionales. Los órganos que crean las leyes no
pueden ser los mismos que las ejecutan para que nos e convierte en un gobierno
tiránico y despótico. En el caso de juntarse estos dos órganos, la parte
contratante (la sociedad) tienen derecho a romper el contrato y revelarse
contra el estado.
Para Locke el pacto no es necesario, sino preventivo.
El contrato social
Esta obra es el resultado final de un proyecto iniciado en 1743, cuando era
secretario del embajador en Venecia; lo que había de ser un amplio volumen
sobre las instituciones políticas acabó convirtiéndose en un extracto que el
autor tituló El contrato social o principios de derecho político (1762).
De ahí la advertencia inicial: “Este pequeño tratado se ha extraído de una obra
más extensa, iniciada sin haber consultado mis fuerzas y abandonada después de
algún tiempo. De los diversos fragmentos que podían extraerse de ella, éste es
el más considerable, y lo que me ha parecido menos indigno de ser ofrecido al
público. El resto ha desaparecido”.
En su Discurso sobre las ciencias y las artes (1750),
premiado por la Academia de Dijon, Rousseau había afirmado el carácter
irreconciliable de naturaleza y cultura (ciencias y letras no han promovido las
luces de la humanidad, sino que la han envilecido, oprimiendo más sus cadenas);
luego, en el Discurso sobre el origen y los fundamentos de la
desigualdad entre los hombres (1754), estableció el carácter
dañino de la sociedad, su intrínseca corrupción, al estar basada en la negación
de la naturaleza.
Jean-Jacques Rousseau
Si la sociedad es intrínsecamente mala, se pregunta ahora
Rousseau, por fundarse en la desigualdad y haber alejado al hombre del estado
de naturaleza (estado primigenio en que el ser humano no vive escindido entre
el hecho y el derecho, sino en armonía con su bondad original), ¿puede este
hombre ya corrompido por la sociedad construir una nueva sociedad justa? La
respuesta de Rousseau es afirmativa, porque el mal no está en el hombre sino en
su relación con la sociedad. La perversión se ha producido por el mal gobierno
y es el “corazón del hombre” quien puede cambiar la situación.
En El contrato social, Rousseau establece la
posibilidad de una reconciliación entre la naturaleza y la cultura: el hombre
puede vivir en libertad en una sociedad verdaderamente igualitaria. El problema
fundamental es “Encontrar una forma de asociación que defienda y proteja con
toda la fuerza común proporcionada por la persona y los bienes de cada
asociado, y por la cual cada uno, uniéndose a todos los demás, no se obedezca
más que a sí mismo, y permanezca, por tanto, tan libre como antes”.
La solución reside, según Rousseau, en un contrato social
basado en la enajenación de todas las voluntades, de forma que cada uno
recupere finalmente todo lo que ha cedido a la comunidad. De este modo, dándose
cada individuo a todos, no se da a nadie, y no hay ningún miembro de la
sociedad sobre el que no se adquiera el mismo derecho que se cede. Se gana en
equivalencia lo mismo que se pierde, adquiriendo mayor fuerza para conservar
aquello que cada cual posee.
El contrato será, pues, expresión de la voluntad general.
La voluntad general es distinta de la simple voluntad de todos porque no es una
mera totalización numéricamente mayoritaria de las voluntades particulares y
egoístas, cuya resultante es siempre el puro interés privado. La voluntad
general, en cambio, es siempre justa y mira por el interés común, por el
interés social de la comunidad, por la utilidad pública. De esa voluntad
general emana la única y legítima autoridad del Estado.
Primera edición de El contrato social (1762)A diferencia de toda monarquía absoluta, o de toda forma de poder autocrático, con el ejercicio de la voluntad general la soberanía residirá en el pueblo. Esta soberanía es, por tanto, absoluta, dado que no depende de ninguna otra autoridad política, no estando limitada nada más que por sí misma; es inalienable, dado que la ciudadanía atentaría contra su propia condición si renunciara a lo que es expresión de su propio poder; y, finalmente, es indivisible, ya que pertenece a toda la comunidad, al todo social, y no a un grupo social ni a un estamento privilegiado.
El pueblo, partícipe de la soberanía, es también al mismo
tiempo súbdito, y debe someterse a las leyes del Estado que el mismo pueblo, en
el ejercicio de su libertad, se ha dado. Se concilian así libertad y obediencia
mediante la ley, que no es sino concreción de la voluntad general y alma del
cuerpo político del Estado. La cuestión de quién dicta las leyes la resuelve
Rousseau con la figura del legislador, que será “el mecánico que inventa la
máquina”.
Los principios hasta aquí expuestos constituyen las ideas
básicas de los dos primeros libros de El contrato social. Parten de una
situación histórica y sirven para diseñar la hipótesis jurídica del tránsito
del estado natural al estado civil, de forma tal que el hombre pierde su
libertad natural pero gana la libertad civil, circunscrita a la voluntad
general, y su igualdad natural no queda destruida por una sociedad que le es
impuesta, sino que es reemplazada por la igualdad moral.
En los dos últimos libros, Rousseau trata del gobierno, al
que define como un “cuerpo intermediario establecido entre súbditos y el
soberano para su mutua comunicación, a quien corresponde la ejecución de las
leyes y el mantenimiento de la libertad tanto civil como política”. Su poder
ejecutivo es delegado por el único soberano, el pueblo, y sus miembros podrán
ser destituidos por ese mismo sujeto.
Rousseau parece preferir la democracia como forma de
gobierno, considerando conveniente su aplicación, especialmente para los
pequeños estados. De hecho, la constitución de un estado como el postulado por
Rousseau se parece a la democracia ginebrina de su época, en la que las leyes
eran propuestas al pueblo soberano por un número limitado de magistrados. Pero
Rousseau sostiene también un cierto relativismo que le hace considerar que no existe
una forma de gobierno apta para todos los países, si bien, en todo caso,
cualquier forma de gobierno debe ser expresión de la voluntad general de la
ciudadanía para ser legítima.
Finalmente, Rousseau considera las condiciones del sufragio y
las elecciones; propone la antigua Roma como modelo para impedir las
transgresiones, y termina con la necesidad de fundar una religión civil, entre
cuyos dogmas positivos figurarán la santidad del contrato social y las leyes
establecidas como expresión de la voluntad general. Esta religión civil tendría
un único dogma negativo: la intolerancia.
Las teorías contenidas en El contrato social
ejercieron una acción decisiva en la evolución del pensamiento político y moral
del mundo moderno; influyeron sobre numerosos pensadores (como Kant y Fichte) y
en la misma Revolución francesa de 1789, que adoptó un lema de inspiración
rousseauniana (“Igualdad, Libertad, Fraternidad”) y que intentó, en varias
ocasiones, especialmente en la constitución de 1793, seguir las líneas esenciales
de la doctrina jurídica del contrato social. La Declaración de los Derechos del
Hombre hallaría también en sus ideas una de sus fuentes de inspiración.
Junio de 2016
Proyecto solidario
El 13 de Julio iremos al Hospital Gárrahan
Loa alumnos están haciendo un gran esfuerzo para pagar el transporte que los llevará el día 13 de Julio al Hospital, para Cantar, jugar, brindar compañía y entregar los regalos y cuadernos para colorear a los pacientes.
El proyecto presentado en el hospital conmovió a las autoridades quienes de forma excepcional nos abrirán sus puertas
Investigación y exposición de trabajos
acerca de cultura adolescente
21 de Septiembre de 2012
1º de Enero de 2013
¡Felices vacaciones!
¡Feliz día del estudiante!
Profesora: Marisa Barrientos
Los alumnos de 2do, para la materia de Biología prepararon unas hermosas maquetas de las eras geologícas
Los alumnos de 2do, para la materia de Biología prepararon unas hermosas maquetas de las eras geologícas